jueves, 11 de mayo de 2023 22:40
Un tiroteo en una planta de Mercedes-Benz en el suroeste de Alemania dejó dos personas muertas el jueves y la policía ha detenido a un sospechoso, aumentando la presión sobre Berlín para endurecer las ya estrictas leyes de armas del país.
El sospechoso, de 53 años, abrió fuego contra las víctimas antes de que los trabajadores de seguridad de la planta de la ciudad de Sindelfingen, en el sur de Alemania, lo retuvieran y lo entregaran a la policía, dijeron la policía y la fiscalía local en un comunicado.
El sospechoso no se resistió a la detención, agregaron, y las víctimas, ambas de 44 años, murieron a causa de sus heridas.
El incidente se suma a otros tiroteos masivos ocurridos en Alemania en los últimos años, muchos de ellos relacionados con el extremismo. Los investigadores aún no han establecido el móvil del tiroteo del jueves.
El Gobierno alemán había prometido endurecer aún más sus leyes sobre armas después de que un hombre armado abriera fuego contra personas reunidas en un salón de los Testigos de Jehová en Hamburgo en marzo, matando a seis personas.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, había dicho tras ese ataque que el Gobierno revisaría sus leyes sobre armas. Los socialdemócratas, su partido y el del canciller Olaf Scholz, han presionado para que se endurezcan las restricciones y el sindicato policial alemán también pidió una rápida respuesta legislativa para restringir el número de armas disponibles.
Mercedes-Benz produce su emblemático sedán de lujo Clase S en la planta de Sindelfingen, situada a unos 17 kilómetros al suroeste de Stuttgart.
La empresa dijo que el pistolero y las dos víctimas pertenecían a un proveedor de servicios externo.
REUTERS