La Escuela N° 226 de Villa de Capayán, ubicada en el departamento homónimo, atraviesa una situación alarmante y desagradable. El establecimiento escolar se encuentra invadido por murciélagos, lo que obliga a los estudiantes a convivir con estos animales mientras asisten a clases.
Una madre de dos estudiantes que concurren a la escuela describió la situación con preocupación: “Estamos invadidos por murciélagos. Esta semana los niños tuvieron que comer y asistir a clases entre los excrementos de los animales. Andan como si fueran moscas”, relató.
Este hecho se suma a una serie de problemas que afectan el inicio del ciclo lectivo, poniendo en evidencia las dificultades que enfrentan muchas instituciones educativas en la provincia. En su relato, la madre también mencionó que “el tanque de agua está a punto de caerse, estamos en una total situación de abandono en cuanto a la infraestructura”.
A pesar de los reclamos, las autoridades aún no se han pronunciado al respecto, y los afectados aseguran que “vienen, se sacan la foto, pero luego no aparecen más. Tienen nuestros reclamos archivados”.
La situación refleja un problema recurrente en varias escuelas de la provincia, donde las condiciones de infraestructura siguen siendo un desafío para el desarrollo educativo.