Desde la entrada en vigencia de la Ley Provincial 5719 de Juicio por Jurados –en diciembre de 2021-, la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) del Poder Judicial llevó a cabo 70 audiencias. En un tercio de los casos se llevó a cabo un juicio por jurados.
Fuentes judiciales consultadas por El Ancasti detallaron que entre octubre y diciembre de 2022 hubo tres juicios por jurados y un juicio abreviado. Es decir, el acusado reconoció el hecho y estuvo de acuerdo con la imputación, la prueba presentada y la pena a cumplir. Desde la entrada en vigencia de la normativa hasta septiembre de ese año se llevó a la logística en cuanto a capacitaciones operadores judiciales, difusión del sistema y el sorteo del primer padrón de potenciales jurados.
En 2023 hubo tres juicios populares y 23 juicios abreviados. En este año se dictó un veredicto de no culpabilidad. Éste fue el único veredicto –hasta la fecha- de no culpabilidad.
En 2024 se realizaron 17 juicios por jurados. Dos de estos juicios se desarrollaron en la órbita del Tribunal Penal Juvenil, con acusados adolescentes al momento de los hechos que se les reprochó. De esta manera, Catamarca se convirtió en la primera jurisdicción de Argentina y de América Latina en llevar a cabo juicios por jurados con adolescentes imputados. Uno de estos juicios populares quedó estanco –los jurados no pudieron llegar a un veredicto unánime, sea por la culpabilidad como por la no culpabilidad-. En el segundo caso, el Tribunal Penal Juvenil intervino como fuero de atracción: un adolescente y un adulto compartieron el banquillo de los acusados. El chico fue absuelto y el adulto coimputado fue declarado culpable. Del total de juicios ese año, todos los acusados fueron declarados culpables.
En el transcurso de los debates efectuados durante 2024 se observó que el jurado, en algunos casos, declaró la culpabilidad pero por un delito menor del que venían acusados. Es decir que se consideró que no se habían probado los hechos que se evidenciaron pero que sí eran culpables de un delito. Esta situación se dio en cuatro oportunidades. Además, durante al año pasado hubo 19 juicios abreviados.
En 2025, tras la feria judicial de enero, la OGA llevó a cabo cuatro juicios populares. Es decir, en febrero hubo, en promedio, un juicio por jurados por semana. Dos de éstos corresponden al interior: uno por homicidio en La Paz y otro por abuso en Andalgalá.
Encuestas
En el marco de los juicios por jurados, la OGA lleva a cabo encuestas anónimas. Éstas se dividen en tres partes: antes, durante y después del juicio. De acuerdo con los resultados obtenidos, se indicó que la mayoría de los jurados manifestó que no se sintió frustrado aunque sí tuvo temor por tamaña responsabilidad, pero durante el debate fueron tranquilizándose y adentrándose al rol que les tocaba. La mayoría manifestó no sentir frustración cuando finalizó el proceso y se sintió muy orgullosa de haber participado en este tipo de institución.
Tras la experiencia como jurados, el 92 % manifestó que fue positivo. Más del 92 % expresó que se lleva una buena imagen de los tribunales de Catamarca. Para un pequeño porcentaje no hubo cambios y para un 1 %, la experiencia fue negativa.
Respecto a cómo afectó esta experiencia de manera personal y si hay deseo de participar nuevamente, más del 92 % respondió que la experiencia fue muy positiva y el 98 % manifestó que volvería a participar. También se pregunta cómo calificaría su experiencia como jurado en relación con sus expectativas iniciales, antes del juicio, el 93 % respondió mucho más favorable.
Desafío
Para este año, la OGA tiene previsto reforzar la difusión y tratar de que se acerque la mayor cantidad posible de potenciales jurados sorteados. A fin de alcanzar esta meta, se prevé coordinar con otras áreas.
En este contexto, se advirtió que decayó el número de personas que llegan a las audiencias de selección de jurados, previas al debate. Se observó que hay muchos factores: todavía hay personas que no tienen en cuenta bien para qué son requeridas y se resisten a presentarse. Otra cuestión es el factor económico; no quieren faltar al trabajo por temor a que las despidan.