Un informe de la asociación Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) a partir de datos proporcionados por el Ministerio de Salud de la Nación, consigna que durante el año pasado se vendieron en la Argentina 60 millones de unidades menos de medicamentos en comparación con 2023. No hace falta aclarar que el dato no significa que súbitamente se haya producido una mejora en la salud de los argentinos, sino que los precios exorbitantes de muchos remedios, combinados con una baja real en la caída del poder adquisitivo de los salarios, provocaron que muchas personas dejaran de comprarlos.
El mismo trabajo señala que la suba de los precios de medicamentos durante el año pasado fue superior al 200%, cuando el incremento de los ingresos de los asalariados –activos y pasivos- fue mucho menor y la inflación general fue del 118%. La suba excesiva de los medicamentos se debe en buena parte a la decisión del gobierno de Javier Milei de desregular el mercado y liberar el precio.
Otro informe relacionado y cuyos datos son coincidentes con el de Deuco, es el elaborado por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). Las farmacias en 2024 vendieron un 7,85% menos que el año anterior, lo que representan esos 60 millones de unidades menos de medicamentos.
El sector más afectado fue sin duda el de los jubilados y pensionados, no solamente porque es el que más medicamentos consume, muchos de ellos formando parte de tratamientos crónicos, sino además porque la retracción de los ingresos desde el 10 de diciembre hasta fines del año pasado fue muy evidente. Otro hecho agrava la situación: el PAMI dejó de cubrir a muchos remedios que eran gratuitos y por otro lado compró el año pasado un 22% de medicamentos menos que en 2023, lo que equivale a casi 4 millones de unidades menos.
Un estudio del CEPA (Centro de Economía Política Argentina) recuerda que en marzo de 2020 el PAMI implementó “un nuevo vademécum de medicamentos esenciales gratuitos, es decir, un listado de medicamentos sin cargo con el objetivo de garantizar el tratamiento adecuado de las patologías más frecuentes en las personas mayores. De esta manera, la cobertura al 100% de los medicamentos más consumidos por esta población, sumado las coberturas del 80% para medicación ambulatoria y del 100% para medicación especial, representó un importante ahorro para los ingresos de las personas mayores, mayoritariamente jubilaciones y pensiones, lo que alcanzó a representar $84.988 en promedio en el mes de diciembre de 2024 (26% de una jubilación mínima con bono)”.
Pero durante la gestión de Milei se decidió limitar el acceso de hasta cinco medicamentos solo a los jubilados y pensionados que cobran hasta 1,5 jubilaciones mínimas, dejando afuera del beneficio a todos los demás.
La combinación de desregulación, pérdida del poder adquisitivo y ajuste ha expulsado del acceso a los medicamentos a cientos de miles de personas, con daños y secuelas que en algunos casos, como se comprenderá fácilmente, resultan irreversibles.