jueves, 6 de marzo de 2025 00:53
En la mañana de ayer inició y finalizó un debate oral y público en contra de un sujeto que llegaba acusado del delito de “privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometido mediante violencia y amenazas”.
El juicio se desarrolló de forma unipersonal (un solo juez) y lo llevó adelante el magistrado Mauricio Navarro Foressi, quien luego de intimar del hecho al acusado le dio la palabra para que contara en la sala su versión del hecho.
En ese momento, el imputado, identificado como Guillermo Federico Vázquez, decidió confesar el hecho y se declaró culpable.
Es decir, el empleado judicial reconoció que, entre el día 30 de noviembre del 2022 y 1 de diciembre del mismo año, privó de la libertad a su pareja -quien solo será identificada con las iniciales L. T. A. S.- en su domicilio, mediante violencia y amenazas.
Durante el hecho, el ahora condenado arrojó la víctima sobre la cama, ocasionando que se rompiera.
Además, le arrancó las prendas de vestir que tenía la mujer en ese momento, agrediéndola físicamente, para luego tomarla del cuello e intentar ahorcarla mientras le decía “te voy a matar”.
De acuerdo con la denuncia realizada por la víctima, el agresor la mantuvo cautiva un par de horas en el domicilio, impidiéndole que se retirara del lugar.
Ante el reconocimiento liso y llano del hecho por parte del imputado, el fiscal de cámara Alejandro Dalla Lasta y la defensa acordaron desistir de la declaración de los testigos y se pasó directamente a la ronda de los alegatos.
El fiscal sostuvo la imputación en contra de Vázquez y solicitó la pena de tres años de prisión en suspenso, entendiendo que la falta de antecedentes en el ahora condenado y su declaración fueron atenuantes favorables.
Luego, se escuchó el alegato de la defensa y el juez Mauricio Navarro Foressi dio a conocer el veredicto de sentencia, condenando al empleado judicial a la pena de tres años de prisión en suspenso.