lunes, 10 de febrero de 2025 11:00
El presidente Javier Milei volvió a protagonizar un cruce explosivo en redes sociales, esta vez contra el periodista Diego Brancatelli. El detonante fue un comentario del comunicador tras la viralización de una camiseta de Lionel Messi firmada para el mandatario. A través de su cuenta en X, el libertario respondió con contundencia, acusando al kirchnerismo de no tolerar la derrota.
“Acá podemos observar cómo la basura de Brancatelli amenaza a Lionel Messi, el mejor jugador de fútbol de la historia, que tenemos la bendición de que sea argentino y que nos ha dado infinidad de alegrías a los argentinos, solo por el hecho de que recibí una camiseta firmada por él”, disparó Milei en su publicación.
En su extenso posteo, el economista vinculó directamente las críticas del periodista con el kirchnerismo, movimiento al que calificó como “una secta enferma de poder”. Según su visión, sus detractores no pueden aceptar el cambio político en Argentina. “No pueden aceptar que los argentinos les dieron la espalda”, enfatizó.
El jefe de Estado también cuestionó que los ataques se dirijan hacia figuras icónicas del país como Messi, a quien describió como un orgullo nacional. “Están enfermos de poder, de odio, de resentimiento y de envidia, características propias de todos los zurdos”, agregó, sin escatimar en críticas hacia sus opositores ideológicos.
Brancatelli, quien ha sido un crítico frecuente de la gestión libertaria, no se pronunció inmediatamente tras la publicación del mandatario. Sin embargo, sus dichos previos generaron revuelo en redes, donde usuarios se sumaron al debate.
El enfrentamiento refleja la tensión constante entre el gobierno y los periodistas identificados con el kirchnerismo. No es la primera vez que Milei arremete contra comunicadores o figuras del espectro opositor en sus redes sociales.
Cerrando su mensaje con su ya clásica arenga, el presidente sentenció: “Afortunadamente, la era en la que personajes como este conducían los destinos del país se ha terminado. La libertad avanza y no hay nada que puedan hacer para frenarlo. ¡Viva la libertad, carajo!”.
El cruce entre ambos vuelve a poner sobre la mesa la polarización del debate político en Argentina, con posturas cada vez más enfrentadas y un tono que no deja espacio para la conciliación.