Durante la jornada del jueves se votó en el recinto la suspensión de las elecciones primarias a nivel nacional.
La escena política
De forma quirúrgica, en menos de 72 horas el oficialismo logró dictamen, quórum y votos suficientes para aplicar la medida. El show no faltó en el Congreso; el tiempo que no se utilizó para debatir la suspensión de las primarias fue insumo para el ‘cacareo’ de los diputados en un escenario de intensificación de la dinámica electoral.
Los debates nacionales atravesaron una sesión que fracturó los votos de varios bloques, que no pudieron sostener una posición unificada. El resultado de la misma fue de 162 votos a favor, 55 en contra, 28 abstenciones y 12 ausentes, dando media sanción al proyecto, que debe debatirse en el Senado antes del término de las sesiones extraordinarias, el 21 de febrero.
La noticia excede la aprobación, ya que, contradiciendo los pronósticos previos, la sesión no fue maratónica ni tuvo una votación pareja. Más bien, fue un tratamiento relámpago que quebró voluntades a su favor.
El dato más llamativo es el completo desorden de Unión por la Patria, que no pudo solidificar su bloque y, en libertad de acción, votaron 25 a favor, 43 en contra, 24 se abstuvieron y 6 se ausentaron. En los días previos, ya habían acompañado el dictamen los diputados Ricardo Daives y Bernardo Herrera, de Santiago del Estero, junto con Sebastián Noblega y Silvana Ginocchio, de Catamarca, quienes responden a sus respectivos gobernadores peronistas.
Este hecho no solo atravesó al peronismo; el bloque que responde a Lousteau, Democracia para Siempre, tuvo 7 votos a favor, 2 abstenciones y 3 ausencias. Lo mismo sucedió con el ala “oficialista” de la UCR, que tuvo 16 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones. Situación similar le sucedió a Encuentro Federal.
Intereses encubiertos
La fractura de los bloques termina de develar el verdadero objetivo de la medida, ya que la misma no busca la comprensión de la voluntad del electorado, sino que responde a los intereses del gobierno y de muchos de los gobernadores, que desean cerrar filas en sus espacios rumbo a las próximas elecciones.
Por tal motivo, también, a muchos bloques no les conviene eliminar las PASO de lleno, ya que pueden precisar el mecanismo dentro de dos años, cuando sean las elecciones presidenciales.
En el caso de La Libertad Avanza, buscan que, sin las PASO, puedan terminar de condensar las voluntades del PRO que aún no han cruzado de vereda, obligando a los amarillos a subordinarse o competir por fuera.
El mismo interés persiguen los gobernadores peronistas, que, ante la fragmentación interna de su espacio, quieren cerrar filas y coartar las disidencias. De hecho, el propio Kicillof especulaba con el resultado de esta votación para poder definir qué hará con las elecciones de la Provincia de Buenos Aires.
El proyecto original incluía la eliminación de las primarias, siendo parte de una reforma política integral que limitaba la gratuidad de la propaganda electoral, incrementaba exponencialmente el aporte que pueden realizar los privados y dificultaba las condiciones para convertirse en un partido nacional. Es decir, privatizaba y obstaculizaba el acceso a ser elegido para las fuerzas de izquierda o emergentes.
Desde la izquierda cuestionamos profundamente el contenido de esta votación, no porque defendamos el régimen proscriptivo de las PASO, al que nos opusimos desde el primer momento, sino porque, de fondo, representa los intereses reaccionarios de la agenda de Milei, siendo parte de la reforma política que intentó su gobierno.
Es necesaria una reforma política, pero orientada de otra forma, que garantice la participación, el derecho a la información y el involucramiento del conjunto de la sociedad. Lejos de ser la reforma privatista de Milei, hay que cambiar la política en un sentido socialista, con plena participación y derechos democráticos.
Otros proyectos
En la sesión también se trataron reformas del Código Penal y Procesal Penal impulsadas por el Poder Ejecutivo. Obteniendo media sanción con 138 votos a favor, 94 en contra, 1 abstención, el proyecto busca aumentar las penas y ampliar las condiciones para que la Justicia dicte la prisión preventiva, contemplando reiterancia, la reincidencia y la unificación de penas.
Además, el gobierno había logrado hace unos días el dictamen de su proyecto de ficha limpia, que deberá ser tratado antes de que termine el período de sesiones extraordinarias.