El rotundo fracaso de Provincia de Buenos Aires exacerbó la interna libertaria con un pase de facturas inmisericorde de los “trolls” del asesor Santiago a “Las Fuerzas del Suelo” capitaneadas por la “hermanísima” Karina Milei, “Lule” y Martín Menem y Sebastián Pareja. La previsible revancha de los excluidos de las listas de candidatos bonaerenses y nacionales se despliega a través de las redes sociales, con escalada bajo control debido a la compleja situación en la que los desaciertos estratégicos del “karimenemismo” sumieron a La Libertad Avanza, después de una señal proveniente del propio Javier Milei, líder todavía incuestionable: Santiago Caputo fue incorporado a la mesa política nacional que se hará cargo de coordinar y comandar la campaña hacia el 27 de octubre.
Las objeciones de los “celestiales” marcan el error de haber nacionalizado una elección provincial exponiendo a Milei y la composición de una oferta electoral divorciada de las expectativas y la cultura política del electorado, en muchos casos ofensiva. También cuestionan el haber exigido la rendición prácticamente incondicional de intendentes de peso, planteándoles no solo la adopción del nombre La Libertad Avanza -como aceptó el PRO-, sino también la entrega de la mayoría de los cargos expectantes en los Concejos Deliberantes. Los que resistieron estas pretensiones jugaron con listas propias y ganaron. Como consecuencia, el peronismo ganó por primera vez en 20 años las secciones electorales de la Pampa Húmeda, históricamente antiperonistas, y establecieron cabezas de playa para el ingreso al litigio del frente “Provincias Unidas” de los gobernadores.
Candidatos y referentes de LLA catamarqueña se promocionan con posturas contrarias a la Provincia, disparates y agresiones. Candidatos y referentes de LLA catamarqueña se promocionan con posturas contrarias a la Provincia, disparates y agresiones.
Un desastre autoinfligido por los “karimenemistas” encaramados en la soberbia, que se proyecta a las listas nacionales y los representantes libertarios de todo el país. En resumidas cuentas: el diseño de Karina y el menemismo residual construyeron una mochila de plomo al que los resultados bonaerenses añadieron peso adicional. Catamarca no escapa a esta curiosa lógica. La sumisión a cualquier disparate o cosa que ordene Milei, aún si se contravienen intereses estructurales obvios de la Provincia, es la única condición que se requiere para ocupar puestos de relevancia.
En esa línea, por ejemplo, el diputado nacional Francisco Monti criticó la ley de Coparticipación Federal y votó en contra de coparticipar los Aportes del Tesoro Nacional y el Impuesto a los Combustibles que la Casa Rosada retiene arbitrariamente para hacer sus dibujos contables, mientras niega cualquier inversión en obra pública.
Catamarca, como se sabe, tiene un porcentaje diferencial de los fondos coparticipables, logrado por la muñeca política de Vicente Saadi. Nada más inconveniente que revisar el sistema, ni que hablar de una poda. Esta posición no le alcanzó a Monti para integrar la lista nacional libertaria e intentar ser reelecto, aunque sí para ir en tercer lugar de la nómina de diputados provinciales.
Para fortuna del legislador, el primer candidato a concejal capitalino Diego Figueroa, del PRO, lo desplazó de la marquesina con una defensa del “Trader God” Edgar Adhemar Bacchiani digna de la antología del disparate. Alegó que el estafador confeso había “sostenido a la clase media catamarqueña durante la pandemia, parecer que está en línea con un proyecto que presentó en 2021, mientras se desempeñaba como diputado provincial de Juntos por el Cambio, para que la Cámara baja condecorara al financista por sus contribuciones a la educación financiera.
Un tercer aportante a los delirios es el titular de la delegación de ANSES, Pablo Agüero, objeto de denuncias penales por supuestos fraudes con los recursos de la campaña libertaria de 2023.
En su afán por entrar en las listas, quiso profundizar su identificación con el estilo Milei e hizo un posteo en Facebook que cosechó miles de repudios: “Saludos, mandriles catuchos”, escribió junto a una selfie subida desde Buenos Aires. Un alarde de buen gusto que contó con la solitaria adhesión de su esposa.
Agüero no pudo ser candidato y desde el cierre se dedica a propalar rezongos por la ingratitud de quienes lo dejaron afuera y amenazas de castigos implacables a sus críticos cuando agarre una manija importante, supuestamente en noviembre.