En Córdoba, desde diciembre de 2023, el gobierno provincial dejó de hacer públicos los datos de desmontes en el territorio. Hace más de un año y medio que no se proporciona esta información y, al comenzar su gestión como gobernador, Martín Llaryora reemplazó la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático por el Ministerio de Ambiente y Economía Circular.
En cuanto a la situación de los bosques nativos, a pesar de no contar con datos oficiales recientes, un estudio científico elaborado por los doctores en Ciencias Biológicas Marcelo Zak y Marcelo Cabido (2009) reveló que apenas el 2,28 % del bosque nativo maduro sobrevivía en la provincia hasta ese año: 1,63 % en llanuras y 0,65 % en las sierras cordobesas (Periodismo Ambiental, 2023).
Por otra parte, según el informe anual del Sistema de Alerta Temprana de Deforestación (SAT-D), Córdoba ocupó durante 2024 el cuarto lugar en pérdida de superficie forestal por incendios. En total, se destruyeron 27.799 hectáreas de bosque nativo, de las cuales 20.000 se encontraban bajo la categoría roja (de muy alto valor de conservación), representando el 75 % de los bosques eliminados (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, 2024).
Córdoba fue además sede de la Conferencia Climática Internacional en julio de 2025, donde varios gobernadores —entre ellos Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Carlos Sadir (Jujuy)— firmaron un compromiso ambiental “histórico” para realizar lobby verde rumbo a la COP30 en Brasil. Sin embargo, se trató de un discurso de “transición justa” que en realidad encubre el extractivismo con marketing verde.
El propio Llaryora habló de mirar el ambiente desde una “mirada productiva”, mientras en su agenda figuran proyectos de petróleo y minería. Esto demuestra que, desde el peronismo y el “ambientalismo progresista” hasta la ultraderecha negacionista, todos reproducen un mismo modelo extractivista. Para ellos, el “progreso” sólo se concibe a través de la superexplotación de los bienes comunes: fracking, megaminería de litio, exploración marítima offshore y agronegocios.
La retórica de una supuesta convivencia entre empresarios y comunidades resulta falaz. No existe un ambientalismo real sin la voz y la agenda de las comunidades. Es mentira que quienes destruyen montes y contaminan aguas estén dispuestos a perder sus negocios millonarios por amor al ambiente.
Desde una perspectiva socioambiental y anticapitalista, sostenemos que para enfrentar esta crisis es necesario transformar de raíz la matriz productiva. Hoy no hay márgenes para tibiezas ni para un capitalismo maquillado de verde. Necesitamos un programa que elimine la propiedad privada de los grandes medios de producción y de los bienes comunes, democratizando el debate sobre qué producir, para qué y para quiénes.
Esto implica avanzar en una reforma agraria, que reparta la tierra y garantice alimentos accesibles mediante la agroecología; prohibir industrias depredadoras como la megaminería, el agronegocio, el fracking, la cementación anárquica, la publicidad abusiva y el armamentismo.
Construir otro modelo sin superexplotación ni extractivismo es urgente. El ecosocialismo se vuelve una necesidad histórica para enfrentar a quienes, en nombre de “las fuerzas del cielo”, convierten los bienes comunes en infierno. Nadie se salva solo hasta que todos estemos a salvo.
Rocó Zalazar
Referencias
Periodismo Ambiental. (2023, 15 de junio). El calvario de los bosques. https://www.periodismoambiental.com.ar/el-calvario-de-los-bosques/
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. (2024). Informe anual del Sistema de Alerta Temprana de Deforestación (SAT-D). https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/sat_2024_final-_web.pdf
Zak, M., & Cabido, M. (2009). Estudio sobre el estado de conservación de los bosques nativos en Córdoba. Universidad Nacional de Córdoba.