A San Lorenzo se le escapó una bala. Si bien está claro que el presente del Ciclón no da para apuntar a títulos ni mucho menos, lo cierto es que la Copa Argentina es un torneo que abre oportunidades. Y así lo sentían los de Boedo, que vivieron el encuentro como si de un cable pelado se trataba. Incluso, su propio entrenador vivió un partido muy intenso. Damián Ayude tuvo un duelo aparte con Yael Falcón Pérez, árbitro del encuentro, a quien le recriminó que, en las “chiquititas”, le complicó el cruce de octavos de final frente a Tigre. De hecho, el técnico se acercó a protestarle al juez del encuentro al cabo del primer tiempo y tras el pitazo final, cuando alejó a sus jugadores para charlar mano a mano con el Falcón Pérez. Sin embargo, en conferencia de prensa, el DT apuntó contras las irregularidades que se vivieron antes y durante el encuentro. “Me comentaron lo de la cancha. No puedo afirmarlo. Vi que estaba cortada de los dos lados. Cuando llegamos al vestuario y ya estábamos instalados, me comentan que nuestros utileros estaban trabajando en el otro vestuario. En cuanto a la elección de la sede, no sé cómo es el asunto”, confesó.
Ayude y Falcón Pérez, cara a cara tras la eliminación de San Lorenzo (Captura de TV).
A su vez, el entrenador se refirió al desorden que tuvo su equipo durante gran parte del partido, sobre todo tras el gol de Tigre por un error en el fondo del Ciclón. “El campo de juego no estaba en el mejor de los estados, pero es para los dos. Los equipos propusieron pelotas largas y disputaron la segunda pelota. El desorden es propio de tener uno menos y querer empatar”, dijo.
Foto Marcelo Carroll
Más allá de la derrota, la primera de su ciclo, el entrenador valoró lo hecho por sus jugadores.“Te condiciona el gol y la expulsión, no es fácil jugar con uno menos. Sin embargo, creo que lo hicieron bien los chicos, se sacrificaron mucho. Hay que mantener la calma y tener autocrítica. Teníamos mucho deseo de seguir en la copa”, dijo. Cabe destacar que el entrenador decidió terminar antes de tiempo la conferencia luego de que le comunicaran que sus jugadores no tenían agua caliente en el vestuario, algo que los obligó a retirarse sin bañarse del estadio de Deportivo Morón.