El episodio de Laura Belén Arrieta, la empleada del empresario Leonardo Scatturice que ingresó por el Aeroparque Jorge Newbery con diez valijas sin declarar, no fue un hecho aislado en la política argentina. La serie Menem, que se emite por Prime Video, trajo de vuelta hasta hoy el recordado Yomagate: Amira Yoma, excuñada del presidente riojano y secretaria de Audiencias durante su primer gobierno, fue acusada de integrar, junto a su entonces marido, Ibrahim al Ibrahim, una red de narcotráfico y lavado de dinero que supuestamente transportaba en valijas que entraban por Ezeiza sin control. Era 1991.
En agosto de 2007, a las 2.38 de la madrugada, la agente de la Policía Aeroportuaria María Alejandra Telpuk estaba de guardia en el Aeroparque, en la misma terminal por la que ingresó Arrieta el 26 de febrero de este año. Al controlar un vuelo de la empresa Royal Class (la misma que prestó servicios de asistencia al avión de Scatturice), le pidió a Guido Antonini Wilson que abriera su valija. Aunque viajaba junto a varios funcionarios del gobierno de Néstor Kirchner, el empresario venezolano no pudo zafar. Al abrir el maletín, aparecieron US$790.550 que, según el FBI, eran para la campaña presidencial de Cristina Kirchner. No se sabe qué había en el equipaje de Arrieta. Pero valijas y política nunca se llevaron bien.