miércoles, 21 de mayo de 2025 16:00
La China Suárez volvió a encender la polémica desde sus redes sociales, esta vez desde Turquía, donde reside junto a Mauro Icardi. En una seguidilla de historias en Instagram, la actriz decidió salir al cruce de las críticas que recibe en los medios y aprovechó para lanzar fuertes indirectas. Sin embargo, lo que más sorprendió fue su desafortunada mención a las hijas de Wanda Nara, metiéndose en un terreno delicado y que muchos consideran que no le corresponde.
Todo comenzó con un mensaje dirigido a las panelistas que suelen opinar sobre su vida. Con un tono desafiante, la China Suárez escribió: “Me encanta escucharlas a todas juzgar y señalar sentadas en un programa. Sé mucho más de lo que creen. Y si yo hablara, las hago mierda a todas”. El descargo no pasó desapercibido y generó revuelo, pero lo peor estaba por venir.
Más tarde, abrió una caja de preguntas en Instagram y fue ahí donde redobló la apuesta. Cuando un seguidor anónimo le preguntó por qué no ayudaba a que Mauro Icardi se revincule con sus hijas mayores, la China Suárez respondió tajante: “Que no saben nada. Tienen siempre una sola versión y es malintencionada”. Con esas palabras, no solo respondió al interrogante, sino que hizo referencia directa a las hijas de Wanda Nara, exponiéndolas públicamente.
Ese gesto fue duramente cuestionado en redes sociales, ya que muchos consideran que la China Suárez no debería opinar ni referirse a las niñas, dado que no son sus hijas ni tiene un vínculo legítimo para hablar de ellas. La actitud fue vista como una intromisión innecesaria en un asunto familiar que no le compete.
Pero la actriz no se detuvo ahí. Otra consulta apuntaba a por qué los hijos de Mauro Icardi no habían recibido camisetas del equipo turco en el que juega. La respuesta de la China Suárez fue, nuevamente, filosa: “Claro que hay. No me corresponde publicarlo a mí”. Aunque intentó mostrarse prudente, el hecho de que respondiera ese tipo de preguntas volvió a abrir la discusión sobre los límites del respeto hacia la familia de su pareja.
El foco de la crítica no solo estuvo en lo que dijo, sino en el hecho mismo de que decidiera referirse a las hijas de Wanda Nara. Si bien en otras oportunidades había evitado hablar del tema, esta vez rompió ese silencio y, para muchos, cruzó una línea.
En lugar de calmar las aguas, sus palabras solo sirvieron para reavivar un conflicto que parecía apagado. La exposición de menores en medio de un escándalo mediático fue un paso en falso que generó indignación.
Y así, una vez más, la China Suárez se convierte en el centro de la tormenta. Lo que parecía un descargo personal terminó convirtiéndose en una nueva muestra de su falta de tacto para manejar situaciones sensibles.