La historia arrancó torcida para Emiliano Dibu Martínez en el duelo entre Aston Villa y Liverpool, en el cierre de la fecha 37 de la Premier League, en Birmingham. Es que al minuto de juego, un centro de Harvey Elliot desde la derecha se desvió en un defensor y eso le complicó la vida al arquero de la Scaloneta, que terminó metiendo la pelota en su propio arco luego de una combinación de movimientos torpes, impropios de un arquero de su jerarquía.
Reaccionó rápido el conjunto de Birmingham, porque una pelota suelta en el área fue aprovechada por el belga Youri Tielemans.
No pasó demasiado hasta que el marplatense tuvo que ir de nuevo a buscar la pelota a fondo de la red. Iban 23 minutos y el neerlandés Cody Gakpo -que en el Mundial lo sufrió en cuartos de final- empujó el balón tras un centro rasante de Joseph Gómez, que el Dibu Martínez no pudo rechazar. Hubo chequeo del VAR, milimétrico, que convalidó el tanto.
Se trata de un partido clave para el equipo de Unai Emery, ya que una victoria lo depositará sin escalas en la próxima edición de la Champions League.
A pesar de ya no tener chances en la lucha por el título, el Liverpool siguió yendo y, a los 3 minutos del segundo tiempo, Jarrell Quansah conectó de cabeza un tiro libre para poner el tercero.
Después, el VAR salvó al Liverpool: Watkins anotaba el descuento pero el gol fue invalidado. Lo mismo le pasó a Díaz, que metía el cuarto para los de Klopp y también fue invalidado.
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