En diálogo con Canal E y con una visión histórica y enfoque económico, el consultor ganadero Raúl Milano explicó por qué Argentina, pese a su genética superior, está perdiendo competitividad en el mercado global de la carne.
La calidad argentina: reconocida pero costosa
“Argentina es uno de los grandes exportadores de carne y su producto es altamente valorado en el mundo”, aseguró el entrevistado, al analizar la posición del país en el comercio global. Desde principios del siglo XX, el país ha sido protagonista: “En 1920 exportamos casi tanto como en 2023, arriba de las 935 mil toneladas”.
El prestigio de la carne argentina no es nuevo. Según Milano, “la carne argentina es un bien particularmente de gran genética y gran calidad”, lo que históricamente ha sido apreciado en los principales mercados. Sin embargo, hoy el precio interno se ha convertido en un obstáculo: “El animal en gancho está entre 5,20 y 5,30 dólares, uno de los valores históricos más altos”.
Comparaciones regionales y desafíos de competitividad
Milano destaca que en comparación con países vecinos, “Uruguay está por debajo de los 5 dólares, Brasil en 4 y Paraguay en 3,70”, lo que deja a Argentina en una posición costosa y menos competitiva. Incluso en el escenario internacional, Estados Unidos vende a precios más altos, entre 7 y 8 dólares, pero enfrenta problemas similares: “Si están en 7 u 8, tienen un serio problema para competir”.
Esa brecha de precios se refleja en los volúmenes exportados. “En el primer trimestre del año hubo una caída de las exportaciones porque los números no cierran”, explicó. Aunque el mundo sigue demandando carne, no puede sostener los precios argentinos. Aun así, Milano ve un aspecto positivo: “Eso no es malo, implica una recuperación para el productor”.
El liderazgo brasileño y el retroceso argentino
Brasil se ha consolidado como el mayor exportador mundial, algo que, según Milano, no ocurrió por casualidad. “Brasil tuvo una política de expansión territorial muy clara y un fuerte apoyo estatal”, afirmó. A través del BANDES, su banco de desarrollo, “financió la incorporación de estados enteros a la producción ganadera y desarrolló una industria frigorífica potente”.
En cambio, el panorama argentino es opuesto: “Los últimos 20 años han sido catastróficos para la carne”, sentenció. La falta de políticas de Estado, el cierre de exportaciones y los problemas estructurales han desincentivado la inversión: “Todo lo que se hizo fue en contra de la posibilidad de que el productor decidiera invertir”.
Un rodeo de calidad, pero en retroceso
Pese a las dificultades, Argentina sigue destacándose por su genética. “Tenemos uno de los rodeos británicos más grandes del mundo”, explicó Milano, refiriéndose a razas como Angus, Hereford y Shorthorn. Mientras Estados Unidos prefiere animales más grandes , “de hasta 650 kilos”, Argentina mantiene un biotipo más pequeño: “Nosotros normalmente tenemos un animal de 450 kilos”.
No obstante, el número de cabezas ha caído notablemente: “Pasamos de 60 millones a menos de 52 millones”. Parte de este descenso se debe a la sequía de 2023, pero también a una política ganadera inestable: “Hoy estamos pagando las consecuencias”.
El valor agregado de la genética argentina
A pesar de todo, la carne argentina sigue cotizando por encima de la media: “Argentina es el principal exportador de la cuota Hilton, con 29.500 toneladas”, señaló. Esa calidad se traduce en precios: “Nuestra carne vale mil dólares más que la uruguaya”.
Y es que el mercado externo lo reconoce: “Estamos en 18.000 dólares la tonelada, Uruguay en 17.000”. Esto, para Milano, demuestra que “el exterior valora la genética y la calidad argentina”, un diferencial que aún puede aprovecharse si se consolidan políticas sostenibles.
Futuro y geopolítica de la carne
Mirando al futuro, el especialista fue claro: “El mercado del Asia-Pacífico es sin lugar a dudas el futuro”, una región que Estados Unidos ya domina con su modelo comercial agresivo. Argentina, por ahora, sigue anclada en su tradición europea: “Es nuestro mercado histórico de cultura e información”, finalizó Milano.