miércoles, 15 de enero de 2025 01:12
La suerte de la empresa textil MOM, heredera del fardo de problemas de Textilcom, vuelve a poner sobre la mesa los cuestionamientos a las políticas de apoyo oficial al empleo privado, ya que por segunda vez un emprendimiento que recibió respaldo estatal sucumbe ante los vaivenes del mercado, y deja a pie a su planta de trabajadores. Catamarca cuenta con muchos antecedentes de fábricas que deambularon durante años entre su inviabilidad y los auxilios oficiales como único medio para sobrevivir, con el emblemático caso de Cotali, quizás el grupo que más ayuda recibió para estabilizarse, y que debió ser socorrido en diversas oportunidades. Se trata, por cierto, de escenarios incómodos, en los cuales el gobierno queda siempre expuesto, con lecturas fáciles que no siempre llegan de la mano de la ecuanimidad y las buenas intenciones.
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Los opositores, en estos casos, cuestionan al Gobierno si no promueve el empleo y respalda al sector privado, y cuestionan la ayuda a los privados si algún emprendimiento tropieza, con lo cual suceda lo que suceda siempre pueden buscar un rédito político de la situación. Lo que jamás se hará, por cierto, es señalar a las empresas que con respaldo oficial logran afianzarse y crecer, porque esos casos no ofrecen margen para sembrar discursos de repercusión mediática.
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En el último año, Argentina experimentó una notable caída de empresas y una serie de cierres, suspensiones de producción y despidos en diversas industrias. Según un informe de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina, entre noviembre de 2023 y agosto de 2024 se perdieron 38.532 puestos de trabajo en la industria. Si se incluyen otros sectores como la construcción, la cifra asciende a 126.050 empleos perdidos. Además, en el mismo período, cerraron más de 3.000 empresas, entre industria manufacturera y la construcción. La situación ha llevado a que el 86,6% de los sindicatos considere que la actividad empeoró desde la llegada al poder de Javier Milei, reflejando un clima de creciente preocupación en el ámbito laboral. El panorama laboral también se vio fuertemente afectado, con el 60% de los sindicatos industriales reportando despidos en el último trimestre y un tercio de ellos señalando dificultades por parte de las empresas para afrontar el pago de salarios. Además, el 82% de los gremios indicó recortes en las horas extras, y el 72% mencionó suspensiones, licencias y adelanto de vacaciones para un porcentaje de los trabajadores. Quizás el eje del problema no pase por lo que haga o deje de hacer Provincia, sino por políticas nacionales que aplauden con fervor los mismos que cuestionan al Gobierno local.